Cielos abiertos un modelo de mercado solo para pocos

Por Rodrigo Borrás
Prosecretario de Política Aérea de APA-CTA
El Gobierno Macrista bajo el argumento de que debemos generar las «condiciones de mercado» paraqué nos lluevan los capitales en la Argentina lo cual nos va a permitir reinsertarnos en el mundo y ser mas competitivos, abrieron las importaciones y flexibilizando las condiciones de trabajo, acciones que son conocidas por no generar justamente los resultados esperados de generar nuevos puestos de trabajos, sino todo lo contario.
Quieren hacernos creer que hasta su llegada los argentinos estábamos totalmente aislados, esas inversiones salvadoras que iban a llegar en el segundo semestre del años pasado, y todavía no apareció un solo peso que genere realmente fuentes de trabajo en condiciones dignas y la inserción se dio al revés ya que la fuga de capitales al exterior se duplico alcanzando los 9000 millones de dólares.
Hasta el momento y a un año de su gobierno la desindustrialización es preocupante, la cantidad de perdidas de puestos de trabajo tanto en los sectores públicos y privados no deja de crecer. La brecha de ingresos entre el 10 por ciento que más gana y el 10 por ciento que menos gana, que se había reducido sensiblemente entre 2003 y 2015, sufrió una brusca reversión de la tendencia en la primera mitad del año, que le hizo perder casi la tercera parte de lo que se había avanzado en materia de igualdad de ingresos en doce años, Las estadísticas de distribución del ingreso, surgidas de los propios datos oficiales (la Encuesta Permanente de Hogares del Indec), reflejan esa misma situación: una brecha entre los más ricos y los más pobres que se ensancha. Datos que el gobierno macrista prefiere ignorar ,y su eslogan de campaña de «pobreza cero», solo una metáfora …
Ahora bien en el sector aeronáutico no quedamos fuera de este esquema económico que tiene pensado el gobierno, se repite la lógica: apertura de mercado, lluvia de inversiones y todos mágicamente seremos felices. Ese modelo en nuestra actividad tiene un nombre «cielos abiertos».
Hoy en día en nuestro país se a escuchado, visto y hablado mucho en medios sobre los «cielos abierto», a raíz de que el gobierno avanzo muy desprolijamente en el llamado de audiencia por el otorgamiento de rutas aéreas a nuevos dudosos operadores. Generando así esta apertura de mercado a nuevos «inversores» que harán a todos la vida mas feliz y barata, cuando en realidad la experiencia en otros países y regiones donde adoptaron esta política de «cielos abiertos» nos demuestran otra cara de esa felicidad que nos quieren vender.
Este Modelo de «Cielos Abierto» es un esquema muy delicado que debe ser seriamente muy controlado y que no funciona en todas las regiones del mundo, son muy pocos o casi exclusivos estos países o regiones donde el modelo es aplicado con un mediano éxito relativo, y no es justamente muestra región o la Argentina el lugar donde las condiciones necesarias estén dadas, sobretodo cuando tenemos Línea de Bandera, dato muy importante a tener en cuenta cuando se quieren sumar actores a un mercado que se quiere desregular.
Cuando se habla de «cielos abierto» muchas veces nos quedamos con el titulo y no profundizamos un poco mas que consecuencias tiene en la actividad y sobre todo en los trabajadores.
Hace un tiempo la ITF (Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte), organización mundial de la cual APA esta adherida y forma parte ocupando cargos muy importantes como el de, Edgardo Llano, nuestro secretario General, es el Presidente del Comité de Sindicatos de Tierra de la Aviación Civil, realizo un informe sobre el impacto de la política de «cielos abiertos» en los mercados que actúan que vale la pena repasar para tener todavía mas precisión y conocimiento cuando nos referimos a los «celos abiertos». Resalta el informe aspectos como que, «Es importante que los países conserven el derecho de dictar quién puede utilizar su espacio aéreo y de qué manera. Los estados, y no el libre mercado, deben dictar las prioridades del transporte aéreo.» Como también que la liberalización total «poner en peligro la estabilidad y llevar a aerolíneas más pequeñas en los países menos desarrollados a ser expulsados del mercado por gigantes. Todos estos factores amenazan el trabajo, las condiciones de trabajo y la seguridad de los trabajadores del transporte aéreo.»
El principio de que los países tienen soberanía sobre su espacio aéreo forma una piedra angular de la ley de la aviación internacional. Para los vuelos internacionales, los derechos de vuelo están establecidos en los acuerdos internacionales de servicios aéreos entre los gobiernos. Este sistema de acceso controlado al mercado está dando paso a arreglos regionales y a acuerdos más liberalizados, conocidos como acuerdos de «cielos abiertos». Estos pueden tener afectaciones negativas en los trabajadores del transporte y los pasajeros.
  • Lo que son «cielos abiertos»:
    En 1944, una serie de naciones se reunieron en Chicago para sentar las bases para el futuro de los viajes aéreos internacionales. Se llegó a un acuerdo sobre el principio de que los servicios de transporte aéreo deberían ser acordados entre las naciones mediante «acuerdos bilaterales de servicios aéreos». Los países negociarían la capacidad, las rutas, los servicios de aeropuertos y los precios de los viajes aéreos entre ellos. Generalmente estos acuerdos son recíprocos; El país A podría estar de acuerdo en permitir que una aerolínea del país B vuelva a tres de los aeropuertos de A, a cambio de permiso para que una aerolínea nacional del país A aterrice en tres aeropuertos en B, las cuestiones de seguridad son también partes fundamentales de estos acuerdos , Que son supervisados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Desde la década de 1970, ha habido una progresiva liberalización en el transporte aéreo. Esto ha sido liderado por los estados unidos y la unión europea. Se han establecido acuerdos más liberales que eliminan las restricciones gubernamentales sobre la capacidad y los principios. Los «cielos abiertos» esencialmente desregulan completamente los aspectos de acceso al mercado del servicio aéreo entre dos países, o incluso entre países dentro de una región entera. En los acuerdos de «cielos abiertos», los países / regiones A y B acuerdan permitir viajes aéreos sin restricciones entre sus países, y las demandas del mercado deciden con qué aeropuertos o rutas son atendidas por las líneas aéreas.

  • La cuestiones clave es la dominación del mercado:
    se supone que la desregulación del transporte aéreo mejora la competencia. Su efecto ha sido en realidad el fortalecimiento de un pequeño número de grandes operadores internacionales. Grandes transportadoras con grandes flotas benefician economías de escala, son capaces de volar más rutas y de más aviones a un costo menor. En «cielos abiertos», los transportistas más pequeños no pueden competir. Pierden su cuota de mercado y se derrumban. Esto puede llevar a que algunos países no tengan una aerolínea nacional propia, y sólo unos pocos grandes transportistas disfrutan de un monopolio. Para el consumidor, «cielos abiertos» ha dado lugar a menudo a menos opciones y a precios de boleto más altos.
  • Seguridad y protección:
    En los acuerdos bilaterales, los países negocian y acuerdan las normas de seguridad que rigen la línea aérea que opera en las rutas designadas. Los riesgos de desregulación que separan los aspectos económicos del mercado del transporte aéreo de los de las medidas de seguridad que se descartan en primer lugar. Esto pone en riesgo al personal de la aerolínea, a los pasajeros y al público en general.
  • Los efectos sobre los trabajadores de la aviación Industria de amortiguadores:
    se estima que el 25-30% de los costos operacionales de la aerolínea son los costos laborales. Cuando la industria sufre fluctuaciones económicas suele ser el personal de la aerolínea que sufren primero. Con el fin de mantener los precios a los consumidores estables, la compañía aérea atacar el salario, las condiciones y los beneficios de los trabajadores del transporte aéreo para absorber el choque de la fluctuación de los costos. Se espera que el personal trabaje en contratos temporales, flexibles o inseguros.
  • Normas laborales:
    La desregulación ha llevado a la separación de las normas de seguridad y de trabajo de otros factores económicos que rigen el mercado del transporte aéreo. En los acuerdos de «cielos abiertos», las normas laborales generalmente no se toman en consideración por no ser relevantes para el acuerdo económico que se está dando. La dimensión de seguridad de las normas laborales puede seguir siendo supervisada por organismos externos, como la OACI y la organización internacional de trabajadores OIT, pero cuando no están vinculados a acuerdos económicos, hay poco incentivo para que las compañías aéreas las protejan.
    La respuesta equivocada Las compañías aéreas a veces experimentan dificultades en los mercados donde creen que hay demanda adicional. El problema suele ser la congestión en los aeropuertos atestados, la escasez de capacidad de control del tráfico aéreo, las restricciones medioambientales al ruido y la contaminación, la infraestructura inadecuada y el personal profesional cualificado insuficiente. Los acuerdos de «cielos abiertos» no abordan ninguno de estos problemas y pueden empeorar estas presiones.
  • Desarrollo de la política sindical Papel más amplio:
    el transporte aéreo tiene un papel más amplio que los objetivos comerciales de los proveedores. El transporte de mercancías y pasajeros o la falta de él, puede tener profundas implicaciones económicas. Por ejemplo, si los transportistas no ven ningún beneficio en volar a una comunidad en particular, esa comunidad podría quedar aislada del resto del mundo. Existe también una relación vital entre la aviación civil y la soberanía nacional. Es importante que los países conserven el derecho de dictar quién puede utilizar su espacio aéreo y de qué manera. Los estados, y no el libre mercado, deben dictar las prioridades del transporte aéreo.
    Se debe alentar a los Estados a liberalizar el transporte aéreo a su propia elección y ritmo. Deberían conservar la capacidad de establecer acuerdos que protejan a las compañías aéreas nacionales más pequeñas contra las prácticas anticompetitivas de las grandes líneas aéreas dominantes.
    Gestión activa: En lugar de liberar el transporte aéreo al capricho del mercado, la ITF insta a los Estados a que mantengan una gestión y una regulación activas de sus derechos de tráfico aéreo caso por caso. El actual sistema de acuerdos bilaterales, multilaterales y de otro tipo es un sistema viable y flexible en el que los Estados pueden perseguir sus intereses.