La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, unidas en la ciudad contra el tarifazo

NO SON TARIFAS SON ESTAFA

Desde un amplio espacio de unidad en el que las centrales confluyen con la Multisectorial contra el Tarifazo, se lanzaron nuevas medidas para pelear contra el ajuste.

Las seccionales porteñas de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, en pleno proceso de reunificación, acordaron un plan de acción con la Multisectorial contra el Tarifazo, junto a otras organizaciones de la ciudad, frente a la negativa por parte de la Legislatura de tratar una Ley de Emergencia Tarifaria. El acuerdo del PRO, la UCR y el legislador «progresista» Roy Cortina (con cuya firma se hubiera podido realizar la sesión especial por esa ley) obstruyó la posibilidad de regular el régimen de Tarifa Social para clubes, centros de jubilados e instituciones de bien público, así como frenar los cortes en la prestación de servicios públicos para aquellas personas que demuestren que no pueden pagarlos, y la suspensión de los aumentos en las tarifas y el transporte público de la ciudad.

Tras una reunión conjunta en la Casa Unificada de la CTA de la ciudad de Buenos Aires, se resolvió promover y convocar a nuevos ruidazos para el viernes 22 de febrero, para concluir con una gran movilización hasta la Legislatura porteña en el marco de la jornada de lucha del viernes 1 de marzo. Para ello, la conducción conjunta de ambas centrales buscará seguir ampliando el marco de unidad en la ciudad con actores que no sólo prediquen el acuerdo, sino que actúen en consecuencia. Esta aclaración surge por la actitud del legislador Roy Cortina, un autoproclamado socialista que legitimó el ajuste y los tarifazos en la ciudad al impedir la semana pasada la realización de una sesión especial en la que sólo faltó su firma para poder tratar el proyecto de ley.

La Ley de Emergencia Tarifaria permitiría regular la aplicación de la tarifa social, cuyo fondo ya fue creado en la ciudad pero al que aún no se le asignaron criterios de aplicación. A su vez, se apunta a congelar las tarifas de subtes, peajes y ABL, que también impactan fuertemente en el bolsillo de todos los vecinos y vecinas de la Capital Federal. Los ruidazos ponen de manifiesto no sólo el descontento generalizado por la pérdida del poder adquisitivo, sino también la voluntad de confluir en espacios de organización comunes que le pongan un freno al ajuste.

«Las esquinas de la ciudad pueden expresar todos los conflictos del barrio, la mayoría vinculados a las tarifas, pero también permiten promover la organización multisectorial entre clubes de barrio, comercios, fábricas, docentes, jubilados y trabajadores de todos los sectores», expresaron desde la Multisectorial y ambas CTA. El espacio integrado por estas organizaciones también se comprometió a participar de la próxima audiencia pública nacional por el aumento de tarifas el 26 de febrero en el Teatro Astros, e intensificar el diálogo con legisladores, dirigentes gremiales y organizaciones de toda índole «para unir fuerzas y derrotar el ajuste y los tarifazos».