NO A LA RESTRICCION DE CIRCULACIÓN A LXS MAYORES DE 70 AÑOS

La medida que intentó llevar a cabo el Jefe de Gobierno de la Ciudad, que buscaba imponer la obligación a las personas mayores de 70 años de avisar al GCBA para poder salir de sus casas no es general sino sectorial, ejerce sobre ellos una profunda discriminación, menosprecia su capacidad, es una subestimación y una desconsideración de sus personas. Lxs adultxs mayores tienen la sabiduría necesaria para pedir ayuda sin que tengan que venir a imponérsela.

El aumento del prestigio del Presidente Alberto Fernandez en toda la sociedad sin distinción social obedece al rigor científico de sus decisiones políticas,  al espíritu patriótico con que las toma y a la empatía con todxs sus compatriotas. No hay cálculo electoralista.

Pero quienes como el Jefe de Gobierno de la Caba y los dirigentes de Juntos por el cambio, no tienen empatía por el Pueblo, se sienten a la retaguardia del Frente de Todos en esta coyuntura y tienen miedo de perder parte, si no gran parte, de su electorado.

Con esa miserable mirada y mezquindad sacan medidas como está dirigida a lxs septuagenarixs, de modo mecánico, lineal, sin ponerse en el lugar de lxs destinatarixs. Todo lo que siempre han hecho fue calculando redito y no es distinto en este caso.

Por eso toman una medidas que, como ha sido habitual durante la gestión nacional de Macri, se daban el derecho (el tupe más bien) de modificar en su transcurso, a prueba y error, buscando ocultar su patética distancia respecto de la realidad del Pueblo y la indiferencia en definitiva cuando no se trata de negocios. Es imposible no equivocarse y hacer daño cuando se obra con esa carencia intelectual y afectiva.

Por eso la supuesta ayuda y protección a los mayores constituye en realidad un menosprecio a su entendimiento. Dicen partir de una estadística de muertes y las atribuyen implícitamente al descuido de los mayores contagiados y no al descuido de los otros miembros de la sociedad.

Pero Rodriguez Larreta no quiere perder imagen y eso lo muestra limitado y torpe. Lo mejor que puede hacer es guardar su lugar como los demás gobernadores de provincia sin tratar de ser original.

No hay tiempo para ensayo y error. Ellos mismos han dejado al país sin margen para eso; ni económico, ni financiero, ni sanitario, ni alimentario. Se acabó ese jueguito de política oportunista y menor, más allá que las acertadas decisiones del Gobierno Nacional no están causadas en esos estrechos senderos en que nos dejaron Macri, Rodriguez Larreta y sus acólitos, sino basadas en el profundo afecto por todxs sin distinción.

Por todo esto solicitamos con carácter de urgencia, que el de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires derogue sin más trámite esta decisión, dejando las cosas en línea con las medidas de orden general que se hallan en vigencia.