Comunicado del Comité por la Liberación de Milagro Sala

El pasado miércoles 1 de noviembre, a las 22:15 horas, Milagro Sala fue trasladada al penal de Alto Comedero -por orden del juez Pullen Llermanos-, desde el sanatorio Los Lapachos, donde le habían efectuado una colonoscopía y una endoscopía, con anestesia, además de otros estudios.

El tema comenzó el martes 31 de octubre cuando después de varias semanas de reclamos, Milagro Sala fue finalmente autorizada a ser internada en esa clínica privada para la realización de diversos estudios. Lo había solicitado mientras se encontraba detenida en la localidad de El Carmen y luego, en un habeas corpus -rechazado por el juez Isidoro Cruz y la Cámara de Apelaciones-, violando lo que establece la ley de Ejecución Penal que autoriza a las personas detenidas a realizar los estudios en forma privada.

Recordemos además, que el mismo Juez había dispuesto, inesperadamente, la vuelta de Milagro de la casa del Carmen a la unidad 3 de Alto Comedero, sin notificar a las partes, aduciendo erróneamente, que la dirigente social se había negado a realizarse estudios médicos y pasando por encima del derecho a la defensa.

En cuanto a los estudios, Raúl Noro, esposo de la dirigente social dijo: «estamos esperando tener todos los resultados, pero los médicos ya nos anticiparon que está sufriendo una gastritis aguda, colon irritable, escoliosis cervical, severa contractura de hombros y una nube en el cristalino de los ojos, además de otras problemáticas que se profundizan por el cuadro de stress y depresión que está sufriendo”. Explicó también sobre otros estudios que quedaron pendientes y que están esperando el resultado de la biopsia del colon y del papanicolao, entre otros resultados.

En tal situación, el miércoles por la noche, mientras Milagro se estaba restableciendo de la mencionada anestesia y recién salida del quirófano, el juez Pablo Pullen Llermanos estaba llamando a la clínica para que la trasladaran inmediatamente al penal.

La medida del juez sorprendió a todos nuestros compañeros porque la paciente, semidormida y después de las 21 horas, esperaba restablecerse antes de su regreso al penal.

Milagro Sala, siempre estuvo a derecho y cumpliendo con los plazos y procedimientos judiciales. Un ejemplo: cuando el juez había intentado otra internación en un hospital público, la dirigente que entonces se encontraba en la casa del Carmen, había solicitado previamente su internación en una clinica privada -cosa que después se consiguió-, de común acuerdo con los profesionales del Departamento Médico del Poder Judicial, el psiquiatra Pablo Groveix y la doctora Laura Molina.

Por todo ello, extraña la actitud que se tiene con Milagro, a la cual no se le da la posibilidad de recuperarse de una anestesia para ser trasladada en un móvil a la unidad 3 en Alto Comedero. Esto muestra una notable inhumanidad en los procedimientos ordenados por la «altísima magistratura» que ejerce el Dr. Llermanos, según su propia expresión.

Consideramos que ello constituye tan sólo un capítulo más en el agravamiento de la situación de hostigamiento que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos observó contra Milagro Sala a la hora de otorgarle la medida cautelar tras considerar que se ponía en riesgo su vida e integridad, situación agravada por el estado de la salud mental de la beneficiaria.

Esta tarde, la CIDH consideró incumplida la medida cautelar dispuesta en favor de Milagro Sala por el Estado Argentino y envió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos una solicitud para que adopte medidas provisionales a favor de la diputada del Parlasur.