El Gobierno anunció despidos masivos en Télam, la agencia oficial de noticias
Si bien se desconoce la cifra total, Lombardi confirmó la cifra de 354 echados. “No responden al perfil”, argumentó el directorio.
El sistema de medios públicos estatal argentino recibió ayer un nuevo golpe: el despido masivo de centenares de trabajadores de planta de Télam, la agencia oficial de noticias. “Hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil”, argumentó el directorio de la agencia de noticias estatal, en un cable en el que daba cuenta de los despidos masivos y que llamativa y cínicamente se tituló “La agencia Télam tiene futuro”. Si bien aún se desconoce la cantidad exacta de despedidos, el mismo Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SmyCP), confirmó que el ajuste dejó sin trabajo a un total de 354 profesionales. “Hoy ganó el periodismo y ganaron los ciudadanos. Hoy ganó el futuro de la Agencia Télam”, celebró desde su cuenta de Facebook Lombardi, que desde su asunción al frente del SMyCP lleva adelante un plan de ajuste que incluyó despidos, retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, no renovación de personal contratado y una merma en la producción de contenidos en Radio Nacional, la TDA, Pakapaka, Encuentro, DeporTV y la TV Pública. Los trabajadores de Télam decidieron ayer comenzar un paro total de actividades, acompañado por la ocupación y permanencia pacífica en los dos edificios de que la agencia tiene en Buenos Aires. Hoy al mediodía realizarán una nueva asamblea para consensuar los pasos a seguir.
Los 354 despedidos confirmados por Lombardi representan un 40 por ciento del total de la planta de Télam, que hasta ayer alcanzaba a 926 empleados. Según pudo reconstruir PáginaI12, los despidos masivos alcanzaron a todo tipo de empleados, sin discriminar en áreas, antigüedad ni cargos.
“En virtud de la reestructuración general que se lleva a cabo en esa sociedad se le notifica que queda despedido a partir del día de la fecha”, dice el texto de los telegramas que empleados de diversas áreas, muchos con más de 20 años de antigüedad, comenzaron a recibir a primera hora del martes. En paralelo, en el afán de dividir a los trabajadores, a otros les llegaba una carta a sus correos electrónicos donde se les daba la bienvenida a la “nueva” Télam. “Sos parte de la nueva Agencia Télam. Confiamos en vos para la construcción de una agencia profesional, pluralista, democrática y federal, con capacidad para producir contenidos informativos confiables”, fue el mail que enviaron desde Recursos Humanos, también con la firma del directorio de la agencia. “Esperamos que sigas sumando tu aporte”, cerraba el mensaje electrónico. En el medio, la incertidumbre de decenas de empleados de la agencia que hasta ayer no habían recibido ni el telegrama ni el mail de “bienvenida”.
Los despidos masivos e injustificados no son otra cosa que la puesta en marcha en Télam de un ajuste económico brutal, que no se corresponde con la justificación que las autoridades de la agencia que abastece a cientos de medios de comunicación de todo el país esbozaron en su comunicado. “En el camino para modernizar y profesionalizar la empresa, y luego de una minuciosa evaluación en cada área, hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil que buscamos para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento”, subrayó el directorio, que denunció que la estructura de Télam fue “sobredimensionada” por la gestión anterior, donde “confundieron periodismo con propaganda partidaria”.
En un comunicado, los trabajadores de Télam expresaron su preocupación sobre una decisión que, consideran, representa un “desguace” en los medios públicos. “Con un extraordinario nivel de cinismo y perversión –afirmaron-, Lombardi anunció los despidos masivos como una buena noticia, con un llamado a construir una “nueva Télam” luego de promover una suerte de limpieza ideológica de aquellos trabajadores que –dijo- ingresaron en el gobierno anterior. Un discurso insostenible y falso. Los despidos consumados hoy responden a trabajadores de todos los sectores, de toda antigüedad, de todas las pertenencias políticas. Lo que hay es un desguace: un proyecto para desmantelar a los medios bajo gestión estatal y entregar el sistema de medios en favor del capital concentrado de la industria”.
Fuente: Página/12