Las divergencias de los trabajadores
Por Victorio Paulón para El Cohete a la Luna
“Soy docente de la Ciudad de Buenos Aires y claramente opositor a las políticas de ajuste de Larreta, que no hace nada bueno por la educación, por las pymes, por los comerciantes y por lxs trabajadores que sufren las consecuencias de la pandemia. Y como representante de les trabajadorxs que soy, si la Legislatura trata un proyecto de ley que perjudica a los jóvenes precarizados de las app, tengo que manifestarme en contra y no abstenerme como hizo el Bloque del FdT, porque esa ley consagra la ausencia de los derechos laborales para los repartidores y les agrega exigencias policiales que deben ser solventadas por los propios trabajadores de Rappi, Glovo, Pedidos Ya y otras empresas de delivery”. Con elevada temperatura —rayano en la puteada—, Eduardo López, secretario general de la CTA porteña, repudió en el programa radial de Daniel Tognetti la ley de plataformas aprobada por la legislatura porteña en una votación que generó rispideces.
“Plantear diferencias no es fuego amigo, es legítima divergencia dentro de una coalición. Y eso enriquece”, explicó. Como buen docente, agregó argumentos: “El diálogo y el consenso son necesarios pero no alcanzan. Si no hay políticas públicas que resuelvan los problemas concretos del pueblo, la grieta deja de ser vertical y pasa a ser horizontal: entre los de arriba y los de abajo”.
Una gran cantidad de enfrentamientos latentes se han revelado en los sótanos de la pandemia: en las minas de litio de Jujuy (SSR Mining Puna) de las Pirquitas se conoció un escandaloso maltrato de parte del encargado gracias a un video difundido en C5N. “No me rompan las bolas con la limpieza», decía el supervisor, «yo tengo los huevos así de grandes para bancármela”. La cantidad de casos en Jujuy es una de las alarmas más fuertes sobre los contagios del bicho — unos 60. Se ve que el personaje resultó ser un huevón muy importante. YPF quedó a un paso del conflicto abierto en Vaca Muerta al conocerse la intención empresarial de flexibilizar el convenio petrolero.
La cadena de supermercados COTO pone su granito de arena a la presión que ya tiene el desbordado sistema sanitario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano. Aporta la mitad de los infectados que hay entre los empleados de todos los hiper y supermercados de la región. Alerta sindical y orden cerrado patronal para sojuzgar al personal. El estilo Don Alfredo mete miedo, como telón de fondo de una rebelión contenida de trabajadores al borde del estallido.
“La empresa Latam ha sufrido un nuevo golpe por el rechazo al pedido de procedimiento preventivo de crisis, habida cuenta que estos trámites se usan para pagar el 50% de la indemnización”. Edgardo Llano, de APA, explicó sobre la crisis de la aérea chilena. “La existencia de un decreto antidespidos fundamentó el rechazo del Ministerio, que volvió a intimar a la empresa a pagar el 50% del salario y el proporcional de aguinaldo que le adeuda al personal desde el mes de marzo. La extensión del período de prohibición de despidos impide que Latam vuelva a presentar el procedimiento y tendrá que apelar la resolución ministerial, que a su vez deberá ser rechazada por el ministro Claudio Moroni. Estamos satisfechos de haber recuperado Trabajo como ministerio y tener respuestas a los reclamos de los trabajadores”.
Un Plenario nacional de todas las regionales de la CTA debatirá la salida de la crisis con la participación en su apertura de Alberto Fernández, mañana a las 10 .
El apoyo de la cúpula cegetista al sindicato de Carga y Descarga, signatario del convenio de la vergüenza firmado con Mercado Libre, es una señal que va en la misma dirección de la cumbre con la AEA. Son gestos que confirman la decisión de poner la reforma laboral en agenda de la peor manera. No servirá seguramente para construir un Consejo Económico y Social en el que ellos representen al conjunto del movimiento obrero. Tampoco ayuda a la paz social deseada para la post pandemia. Si los empresarios más poderosos quieren arrasar derechos y los representantes sindicales lo avalan, lo único que se logrará es que los conflictos sucedan más abajo, a nivel de cada sindicato, de cada lugar de trabajo o de cada provincia. Pobre y limitada manera de pergeñar el devenir. Nunca ningún país superó una crisis de esta magnitud mirando la realidad desde el fondo de los bolsillos de los empresarios.