Frente Barrial: En el 69° aniversario del Renunciamiento de Eva Perón

“…estamos dispuestos, los del pueblo, su vanguardia descamisada, a terminar de una buena vez con la intriga, con la calumnia, con la difamación y con los mercaderes que venden al pueblo y al país”. – Eva Perón

 


DOCUMENTO DEL FRENTE BARRIAL

DOC – FTE BARRIAL (3)

DOCUMENTO DEL FRENTE BARRIAL CTA

El 11 de agosto se cumplió un año del triunfo del Frente de Todos en las PASO.

Un frente que se creó por la demanda de unidad de cada acción de resistencia y gracias a la enorme decisión política de CFK para lograr derrotar al macrismo y  su proyecto neoliberal, que en 4 años se constituyo como uno de los gobiernos más  nefastos de la historia de nuestro país.

Tras el triunfo de Agosto y, posteriormente, de Octubre de 2019, retorna un Gobierno Nacional y Popular que, a través de la política, utiliza el Estado como herramienta transformadora de la realidad a favor de las mayorías.

A principios de este año, el país y el mundo se vieron azotados por un virus  (COVID19) que provoco que la Organización Mundial de la Salud declarara la Pandemia que aún perdura y que, seguramente, modificará varios aspectos de nuestra sociedad.

En Argentina, la pandemia agudizó y visibilizó las desigualdades sociales producto de las políticas del Macrismo. Esa precarización se evidencia tanto en lo económico como en  salud, ciencia, educación y trabajo.

La tarjeta alimentaria, como primer medida de gobierno, y la prohibición de despidos, fueron las respuestas inmediatas de nuestro gobierno a ambas situaciones recibidas, el Neoliberalismo y la Pandemia.

El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), como política central del gobierno nacional, significó el cuidado de la salud e integridad de los/as  argentinos/as y la protección de la vida como aspecto fundamental de este nuevo gobierno. Su implementación permitió adecuar el sistema sanitario a fin de evitar la saturación del mismo y una mayor tasa de fallecimientos

En este contexto tienen un rol importantísimo las políticas de inclusión social de carácter universal, con fuerte componente redistributivo creadas durante el gobierno de CFK, como la asignación universal y las moratorias previsionales. Estas últimas garantizaron que la población de riesgo (mayores de 65 años) tuvieran un ingreso garantizado que le permitiera cumplir con el ASPO. Ambas fuentes de ingresos a los sectores más desprotegidos garantizaron el éxito de esta medida.

En esa línea, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), Créditos a Tasa Cero, entre otras, fueron medidas tomadas como forma de contrarrestar el efecto de la pérdida de ingresos, cuidar el trabajo y la producción por la paralización de la actividad económica como consecuencia de esta emergencia sanitaria.

Los Movimientos Sociales y Políticos, por su relación de cercanía, se convirtieron en fundamentales en los territorios de la mano de cada trabajador esencial, que realiza una tarea heroica desde cada barrio.

La pandemia pone en evidencia el papel de los/as compañeros/as  territoriales, trabajadores esenciales que brindan contención alimentaria a los/as vecinos/as, los/as de la salud, que organizaron los operativos Detectar y, además, los/as trabajadores de la educación, auxiliares y docentes, entre otros/as que sostienen día a día una labor incesante.

También pone en evidencia la enorme brecha digital y tecnológica que hay en los distintos sectores de nuestro pueblo. La integración digital que se había iniciado con el Programa Conectar Igualdad, y su posterior abandono por parte del Macrismo, generó las dificultades de acceso a la educación por falta de herramientas y/o conectividad.

Observamos con preocupación, además, cómo con  la pandemia ha recrudecido la violencia hacia las mujeres y LGBTI+ acrecentando la necesidad de protección,  asistencia y acompañamiento en esas situaciones para que los femicidios no continúen en aumento.

En este sentido celebramos la creación de los ministerios de la mujer y diversidad nacional, que creemos es una herramienta fundamental contra las desigualdades.

Estas decisiones de políticas nacionales del nuevo gobierno no siempre fueron bien acompañadas por otras en el orden local, a pesar de la gigantesca y mayoritariamente exitosa labor del Gobierno del Doctor Alberto Fernández de articular todos los niveles del estado sin discriminar entre gestiones oficialistas y opositoras. Esta coordinación que fue un desafío que parecía imposible, no tengamos dudas que salvó vidas haciendo llegar al Estado sin superposiciones hasta el último rincón de la Patria.

Los medios de comunicación se hicieron eco de los contagios en los asentamientos, asimilando pobreza a propagación, cuando en realidad los asentamientos fueron respuesta a una necesidad de techo, cuyas condiciones estructurales dificultan tomar medidas de cuidado adecuadas.

Desde la política nacional se visualiza una constante actitud criminal de sectores de la oposición alentando a la desobediencia al gobierno nacional con la solapada actitud de encubrir cuestiones como la necesaria Reforma Judicial. Mientras los movimientos sociales trasladan su acción principal al barrio, la derecha pone en riesgo la vida y la salud de miles de personas con la movilización callejera.

Dicho proyecto de Reforma Judicial no es extemporáneo. Es  un compromiso electoral del Frente de Todos que la Justicia esté al servicio de todos, todas y todes, que sea transparente y no sea más un instrumento de persecución política ni de negocios de unos pocos. Para que no haya más compañeras y compañeros presos ni lamentar casos de violencia institucional; por la democratización de la Justicia, para que las organizaciones del Pueblo puedan observar los procesos de selección y contralor de jueces y funcionarios judiciales.

Desde la impronta que le diera Perón desde su llegada al gobierno en 1945, se abren las posibilidades a otros mercados y a otras alianzas económicas desde donde obligaron a los sectores financieros a negociar la deuda, liberando a los argentinos del ahogo económico y financiero inmediato que había dejado Macri. Poder reestructurar la deuda en las actuales condiciones remarca el gran logro.

La unidad de acción de hecho, que se dio desde cada uno de nuestros espacios políticos para enfrentar al Macrismo, se debe traducir en unidad de acción consciente para este nuevo tiempo de igualdad. Bregamos por un gran llamamiento a la Unidad, que permita sostener y profundizar los cambios a favor del pueblo trabajador.  La CTA, históricamente y durante la resistencia, tiene un papel privilegiado en la constitución y convocatoria a espacios multisectoriales que den respuesta a las necesidades del conjunto del pueblo. El Frente Barrial CTA es parte de esa estrategia.

Creemos central avanzar en un salario universal básico vinculado a tareas productivas, sociales, de género, en obra barrial, creando miles y miles de viviendas sociales, entre tantas situaciones de déficit que afectan nuestras barriadas.

Los comités de crisis sanitaria que juntaron a estados municipales y organizaciones deben reafirmarse en una nueva dimensión donde cada municipio y provincia diseñen programas de salida en forma colectiva con las distintas organizaciones sociales y políticas que integran el frente de todos.

Como primer medida que permita sostener el resto de la propuesta, es indispensable  avanzar en un impuesto permanente  a las grandes fortunas, gravar a las trasnacionales mineras y al sector financiero especulativo, generando un gran fondo de recuperación productiva, avanzando hacia una reforma tributaria que deje de cargar el peso de la recaudación en los trabajadores, la clase media y las PyMEs y lo cargue sobre los que verdaderamente pueden y deben. Si no se discute la riqueza extrema que existe en el país y el mundo, no será posible dar solución a millones que demandan una vida digna.

Estamos ante nuevos escenarios y proponemos medidas para la post pandemia pero que deben empezar a diseñarse e implementarse desde ahora:

  • Impulsar y proteger las cooperativas de trabajo, con políticas de registración simple, compre estatal, beneficios impositivos, incorporación de las mismas por convenio a las obras de infraestructura municipal, inclusión de polos productivos cooperativos en los parques industriales con capacidad ociosa e incremento del programa de gestión ambiental cooperativa
  • Un ambicioso programa de construcción de viviendas sociales con fuerte presencia de cooperativas y de producción de suelo urbano para autoconstrucción de vivienda única familiar, sin perder la vista la perspectiva de género. Para que esto tenga el impacto necesario debe ponerse a disposición tierra fiscal.

Unido a esto, la generación de empleo a partir de obra pública en los barrios con fuerte intervención de las organizaciones sociales y por medio de cooperativas

  • Creación de mercados populares de productores locales de alimentos con gestión de las organizaciones en cada ciudad mayor a 50.000 habitantes acompañado por una política fuerte de apoyo a la producción local hortícola, porcina, láctea, avícola y apícola para recuperar los cordones productivos en todas las ciudades del país y construir soberanía alimentaria. Para esto es necesario disponer también de un banco de tierras destinada a la producción de alimentos por parte de la agricultura familiar, fortaleciendo el arraigo y la producción local
  • Debemos sumar a estas políticas una especial atención al acceso a la energía a las familias y unidades productivas del campo y la ciudad en una acción conjunta de la provincia y la nación sin descartar a posibilidad de que el Estado asuma el control de algunas de las empresas para garantizar acceso a precio justo e inversiones necesarias para el desarrollo de la producción e incorporar como derecho fundamental en el marco de los servicios públicos el acceso a las herramientas tecnológicas e internet, sobre todo en los barrios populares y el contexto rural, colaborando en eliminar diferencias.
  • Garantizar el acceso a la información de calidad y segura. Los medios dominantes han jugado un rol claramente en favor de la propagación del virus y el colapso del sistema sanitario.

Desde el Frente Barrial CTA, junto a la clase trabajadora, otras organizaciones sociales y políticas y todo el pueblo, estamos organizando incansablemente para sostener el actual proceso político que en Argentina viene a hacerse cargo de la crisis devenida del gobierno neoliberal y del Coronavirus y a sembrar esperanzas en el resto de Latinoamérica de que podemos recuperar el tiempo que el sueño grande de Bolívar y San Martin se empezó a realizar.

Como dijo Eva, “estamos dispuestos (y dispuestas), los del pueblo, su vanguardia descamisada, a terminar de una buena vez (…) con los mercaderes que venden al pueblo y al país”, somos cada vez más para luchar por una segunda y definitiva independencia.

Ni un paso atrás!!!