MENSAJE DEL FRENTE DE UNIDAD TAXISTA
Desde hace ya 4 años y medio, la multinacional pirata UBER, a la cual se le agregaron otras app como Beat, Cabify y recientemente DiDi, todas de capital extranjero, desembarcaron en nuestro país de la mano del Gobierno de Macri en el país y de Larreta en Buenos Aires, para extenderse luego a otras ciudades de la Argentina.
Violan nuestra soberanía, nuestra Constitución y las leyes, entre ellas las que regulan nuestra actividad de transporte de pasajeros, de manera impune, sin que el Estado, ni la Justicia (con algunas pocas excepciones) pongan fin a su actividad ilegal.
Desconocen cualquier rol del Estado.
Operan desde el exterior con enormes medios económicos que aporta el capital financiero depredador.
No invierten un solo peso en ninguna actividad jugando el rol de intermediarios parásitos.
No pagan impuesto alguno ni en la Ciudad, ni nacionales, pero utilizan las estructuras construidas con nuestros aportes.
Su objetivo claro y preciso es llevar a la ruina la actividad legal y pública del transporte regulado, en nuestro caso del servicio público de taxis para apoderarse de él y monopolizarlo.
Fugan sus enormes ganancias, convirtiéndolas en dólares en los mercados ilegales, para fugarlas al exterior, agravando así la crisis financiera heredada del gobierno anterior.
Son adelantados para imponer, primero en nuestra actividad, para extenderlo luego a otros sectores, la flexibilización y precarización del trabajo, una especie “moderna” de la explotación esclavista, que el macrismo quiso convertir en leyes durante su mandato.
No pagan ni aportes jubilatorios, ni ART, tampoco para la salud de sus trabajadores, a quienes menciona con el eufemismo de ”socios”. No respetan las leyes que protegen el trabajo ni permiten la sindicalización.
La cabeza de playa de su actividad monopólica depredadora es el taxi, pero su objetivo es extenderla a otras actividades económicas. Ese es su modelo de negocios
Hemos luchado durante estos años con decenas de manifestaciones en las calles y actos multitudinarios, le hemos reclamado a los gobiernos, en particular al que encabeza en la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta, sin obtener respuestas concretas, ni que actúen, tomando la única medida que corresponde en defensa de nuestra actividad y los derechos de los trabajadores, que estas multinacionales sean EXPULSADAS DEL PAIS.
La pandemia y nuestro respeto a las normas establecidas para enfrentarlas nos obligó a suspender las movilizaciones en la calles aunque la lucha continuó por otros caminos. Ahora, con la auspiciosa conformación del Frente de Unidad Taxista, integrado por sus representaciones gremiales de peones (asalariados), trabajadores autónomos y pymes nos hemos planteado un plan de lucha que continuará sin descanso hasta ver cumplidos nuestros justos reclamos.
Nos alentó y no alienta la clara definición en la campaña electoral del Frente de Todos que expresara nuestro Presidente, el compañero Alberto Fernández, cuando afirmó: “LOS ARGENTINOS NO QUEREMOS SER EMPLEADOS DE UBER”.
Agradecemos la solidaridad que nos han expresado y hoy vuelven a reafirmar dirigentes y organizaciones gremiales de nuestro movimiento obrero.
La precarización y flexibilización del trabajo que impulsan el F.M.I., los grupos económicos dominantes, extranjeros y nacionales y estas multinacionales, nos amenazan a todos los trabajadores y la lucha para enfrentarlos y derrotarlos debe ser de todos y con todas las organizaciones de nuestro movimiento obrero.
A nuestros compañeros taxistas. La lucha continuará. La unidad y la masividad de las mismas será sin duda el elemento decisivo para la victoria.
¡Aquí nadie baja los brazos!
¡Aquí no se rinde nadie!
FRENTE DE UNIDAD TAXISTA
Buenos Aires, 25 de Noviembre de 2020