TODAS LAS FAMILIAS LOS MISMOS DERECHOS
Igualdad de Derechos, distribución equitativa de las tareas de cuidado, reconocimiento al trabajo de cuidado para poder celebrar las familias.
María Elena Walsh escribe, tras la muerte de su madre, el “Réquiem de Madre” (1973), en sus primeros versos dice:
Aquí yace una pobre mujer
que se murió de cansada.
En su vida no pudo tener jamás las manos cruzadas
… nuestra querida María Elena nos relata con su poesía inmensa a la mujer en su devenir histórico social, nos canta amorosamente sobre la condición de la mujer y, a la vez, desenmascara los modos en que el patriarcado asigna un rol en torno a la distribución del trabajo.
Con una carga horaria de 24 horas, los siete días de la semana, doce meses al año sólo vinculado al supuesto acto de amor, sin admitir que en estas tareas de cuidado hay horas de un trabajo no reconocido y, por lo tanto, no remunerado. El trabajo doméstico ha sido históricamente invisibilizado, distribuido de manera desigual y no acompañado de posibilidades de sustento económico, y lo sigue siendo en la actualidad.
La activista feminista, historiadora y escritora Silvia Federici ha realizado un gran trabajo para mostrar cómo el sistema capitalista ha construido la figura del ama de casa y construye los pasos de esta mencionada invisibilización del trabajo doméstico expresando que “sólo se ha jerarquizado el trabajo productivo al que se le asignó un salario reconociéndolo formalmente como un trabajo real”. Federici nos plantea claramente como el patriarcado sitúa el trabajo doméstico por “fuera” del sistema productivo capitalista.
Las trabajadoras de las CTA sostenemos en alto las banderas de la lucha por el reconocimiento de los trabajos de cuidado como lo que son en realidad: un conjunto complejo de actividades que contribuyen a la reproducción de la fuerza de trabajo para el capital, y de las cuales el capital se beneficia porque se trata de un trabajo no remunerado.(S. Federici)
Durante este fin de semana en el cual algunxs siguen festejando el día de las madres y otrxs más modernos el día de la familia, nosotras invitamos a interpelarnos a través de estas lógicas.
Para poder celebrar socialmente seguimos reclamando en torno a las personas que desarrollan tareas de cuidado:
• reconocimiento de las tareas de cuidado como una necesidad, un derecho y un trabajo
• reconocimiento a la diversidad de familias
• reducción de la jornada laboral.
• distribución igualitaria de los trabajos de cuidado
• licencias que cubran e igualen los derechos de las personas gestantes y no gestantes