Comunicado del Frente Barrial CTA-CABA

Ante la difusión mediática de una supuesta vuelta a clases presenciales en CABA, diferenciada para aquellos estudiantes de sectores populares sin conectividad a internet o carentes de recursos para acceder a medios digitales que permitan la continuidad pedagógica no presencial, las organizaciones del Frente Barrial de la CTA en la Ciudad de Buenos Aires queremos expresar:

– La conectividad a internet y el acceso a tecnología es un derecho inseparable del derecho a la educación de calidad, y como tal debe ser garantizado por el Estado

– Resulta inadmisible que el Gobierno de la ciudad más rica del país, en lugar de garantizar este derecho y reducir la brecha digital como lo venimos exigiendo desde los barrios populares, pretenda arriesgar la salud y la vida de lxs estudiantes de menores recursos económicos, de sus familias y de sus docentes con tal de no invertir una ínfima parte del presupuesto porteño en garantizar la conexión a internet o exigírselo a las empresas que facturan millones por la provisión de esos servicios de manera privada.

– Si al Gobierno de Horacio Rodríguez le preocupara la igualdad educativa, hubiera llevado adelante alguna de las tantas propuestas para dotar de conectividad a los barrios populares y no hubiera discontinuado la entrega de netbooks en escuelas primarias.

– Si el Gobierno de Larreta buscara garantizar la continuidad pedagógica en las villas y barrios vulnerados de la Ciudad, bien podría garantizar los recursos para la designación de “promotorxs educativxs”, vecinos y vecinas de esos mismos barrios que releven puerta a puerta las condiciones de acceso a la educación de cada pibe y cada piba y le hagan llegar los insumos necesarios.

– Si de verdad se preocuparan por el retorno a la presencialidad de la enseñanza y el aprendizaje, que es irremplazable no sólo en los barrios más humildes sino en toda tarea educativa, hubieran comenzado obras para que todas las escuelas de la ciudad cumplan con las condiciones sanitarias óptimas, con espacios, protecciones, elementos de higienización y sanitización para que se pueda empezar a evaluar la vuelta a clases presenciales. Sin embargo, su gobierno ni siquiera proveyó los elementos de desinfección e higiene en la entrega de canastas alimentarias escolares.

No nos resignamos ante la discriminación de circuitos educativos de acuerdo al nivel socioeconómico de las familias
No admitimos que los pobres tengamos que elegir entre cuidar nuestra salud o acceder a la educación
Queremos educación de calidad para todos y todas
La educación y la salud son derechos sociales no privilegios individuales